«Por más fuertes que sean mis piernas, es mi mente la que me convierte en campeón.
Usain Bolt.»
Lo sé, el verano del deportista profesional puede llegar a ser muy duro.
En vacaciones la vida se paraliza y el descanso parece casi obligatorio.
Todo el mundo tiene unos días para descansar y disfrutar de la playa o de la montaña, todos tienen tiempo para relajarse y mandar muy lejos las responsabilidades y las obligaciones del duro año laboral.
¿Todos?
No, no todos. A ti te toca entrenar, o competir o prepararte para una competición inminente. O todo a la vez.
Si eres deportista de alta competición, la palabra sacrificio forma parte de tu vida, la pasión que sientes por tu deporte hace que estés dispuesto a renunciar a todo con tal de mejorar tus marcas.
Pero, ¿y si te dijera que con el enfoque mental adecuado ese sacrificio puede convertirse en una estupenda oportunidad de aprendizaje?
Sé lo que significa no tener vacaciones estivales, porque mi calendario laboral se parece mucho al de los deportistas a los que entreno: cuando ellos compiten estoy ahí, ayudándoles a sacar lo mejor de sí mismos, independientemente de la época del año o de las altas temperaturas.
¡Somos un equipo!
Por eso hoy te he traído siete aspectos que los deportistas de alta competición con los que trabajo ya están aplicando en sus entrenamientos y competiciones durante el periodo estival.
¿Vamos a verlos?
1.- Autovaloración, reconoce tu esfuerzo y valora al máximo tu entrega
Si estás entrenando duro en vez de estar descansando en la playa con tu gente no es por elección propia, es porque cuentas con un magnífico potencial y sabes que tienes que exprimirlo al máximo si quieres cumplir objetivos.
Eres bueno en tu deporte y esa capacidad de superación va a llevarte muy lejos. No te olvides de valorar el inmenso esfuerzo que estás realizando, ¡que no sea solo un sufrimiento!
No te castigues por los fallos, intenta utilizar los errores en tu beneficio, aprende de ellos y conviértelos en tus aliados para mejorar tu técnica.
Observa todo el esfuerzo que estás haciendo para alcanzar tu sueño, valora tu pasión y tu capacidad de entrega y reconoce cada pequeño paso como un enorme logro.
¡Siéntete orgulloso!
2.- Meditación aplicada al deporte; ya que tienes que entrenar, que sea con plena consciencia, ¿no crees?
Sí deportistas de la talla de Pau Gasol o Rafa Nadal consideran la práctica de meditación como algo fundamental en el ejercicio de sus disciplinas deportivas por algo será, ¿no crees?
Gracias a la meditación te permites a ti mismo tomar consciencia plena de lo que estás realizando en el momento presente.
Te libera de auto juicios o de los pensamientos derrotistas y consigue que no te quedes enganchado a los fallos durante la competición y te concentres en el siguiente intento con la máxima entrega.
Intenta dedicar entre 15 y 20 minutos al día para la práctica de la meditación consciente y conviértelo en una rutina diaria y pronto acabarás notando los beneficios en tus entrenamientos.
3.-Aprovecha la calma del verano para trabajarte tus bloqueos mentales
Aunque tengas que entrenar, es probable que estés liberado de otras obligaciones de tu día a día, por lo que seguramente tendrás más tiempo del habitual.
Pon foco en aquellos aspectos a los que normalmente no puedes prestar mucha atención y dedica un poco de tu tiempo para analizarlos e intentar mejorar.
El miedo, la ansiedad o los bloqueos aparecen cuando menos lo esperas, pero ¿te has parado a pensar qué es exactamente lo que está generando estas emociones negativas?
¿Te asusta perder a los patrocinadores? ¿O quizás tienes un entrenador muy duro y temes defraudarle? ¿Sientes que puedes fallar a tu equipo o temes fracasar en tus propios objetivos?
Dedica tiempo a escuchar tus emociones para poder trabajarlas y mejorarlas y darás un paso más en el camino hacia tu sueño.
Y recuerda que todos los deportistas tienen bloqueos y sienten la enorme presión que supone estar en la élite deportiva.
Si quieres ver un pequeño ejemplo, aquí te dejo una entrevista para el diario AS en la que analizo la presión que pueden equipos profesionales como Real Madrid y Liverpool ante una final de la Champions League.
4.- Duerme todo lo que puedas (y un poquito más…)
En el deporte (¡y en la vida!) dormir mejor es rendir más. Descansar bien es una actividad básica para conseguir tu máximo rendimiento y te permite mejorar tanto física como emocionalmente.
Aprovecha que tienes más tiempo del habitual para descansar todo lo que puedas. Dormir no es una pérdida de tiempo, sino todo lo contrario:
- Previene lesiones, porque el descanso aumenta tu agilidad y tu coordinación en la práctica de tu deporte
- Permite fijar conceptos adquiridos durante el día, sobre todo en la segunda mitad de la noche donde el sueño es más profundo
- Fortalece el sistema inmunitario, aumentando la resistencia a patologías que pueden aparecer como consecuencia del estrés
Los deportistas profesionales deben dormir un mínimo de 8 horas, periodo que aumentan hasta las 10 horas en vísperas de una competición importante.
Clubes tan importantes como el Real Madrid o el Manchester United están aplicando la ciencia del sueño a sus métodos de entrenamiento y obligan a sus jugadores a seguir un plan específico de horas de descanso, por algo será, ¿no crees?
5.-Trabaja tu control mental, entrena tu mente para dar tu máximo
Aprovecha el tiempo extra que vas a tener para ti y ponte manos a la obra para mejorar el aspecto más importante de tus entrenamientos: tu fortaleza mental.
Tener un buen control mental para enfrentar los objetivos en alta competición es la clave que va a marcar la diferencia.
Recuerda esta fórmula y tenla muy presente:
Éxito=Talento + Físico + Mental
El éxito es la suma de talento, entrenamiento físico y entrenamiento mental.
¿Quieres ver cómo algunos deportistas profesionales están llevando sus carreras deportivas a un siguiente nivel gracias al entrenamiento mental?
¡Aquí tienes algunos ejemplos para motivarte!
6.- Sigue apoyándote en los tuyos, aunque sea a distancia
Las relaciones personales positivas son clave en el desarrollo de tu carrera profesional deportiva.
Tu familia, tus seres queridos, estás ahí, día tras día, apoyándote y compitiendo contigo durante todo el año. Para ellos, tus triunfos son los suyos, multiplican tus éxitos y son tu soporte emocional más importante.
Sigue apoyándote en ellos aunque ahora mismo no los tengas tan cerca. Comparte tus logros, cuéntales cómo llevas los entrenamientos y sigue haciéndoles partícipes de tus avances.
¡Juntos es más fácil!
7.- Te mereces un pequeño descanso (y además, lo necesitas)
En la medida que tu calendario lo permita, concédete un respiro y desconecta (un poquito) de tu disciplina deportiva.
Llevas toda la temporada dedicándote en cuerpo y alma a tu deporte, una pequeña desconexión te ayudará a relajarte y a reducir la fatiga y además te permitirá prepararte de forma óptima para afrontar la siguiente temporada.
Un descanso a tiempo te permite cuidar tu salud emocional, eliminando el estrés de tu sistema nervioso. Además le darás un merecido cuidado a las lesiones físicas que hayas adquirido durante la temporada.
En la medida que puedas realiza una actividad física diferente a tu deporte habitual que te permita desconectar y divertirte un poco.
Busca opciones lúdicas y recreativas con las que mantengas cierta actividad física pero que no requieran ninguna auto exigencia, ya tendrás tiempo para eso durante la temporada. ¡Respira!
Y ahora, ¡cuéntame cómo llevas el verano!
¿Tienes alguna otra técnica para sobrellevar los entrenamientos mientras el resto del mundo descansa? Me encantará leerte en los comentarios.
Recuerda que no estás solo y que puede ser una oportunidad de mejora excelente, ¡mucho ánimo!
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