Descubre cómo trabajar tu mentalidad para dejar de ser una promesa y convertirte en una incuestionable realidad
«Los récords están para ser superados»
Michael Schumacher
Imagina un estadio inmenso, miles de personas conteniendo la respiración, expectantes por verte hacer historia.
Visualiza el orgullo de tu gente, que ha luchado junto a ti para impulsarte a llegar a donde estás ahora.
Todos están vibrando ahora mismo contigo, saben lo mucho que has tenido que trabajar hasta alcanzar este momento de gloria.
Estás preparado para conseguir tus objetivos, los músculos tensos, tu sangre fluyendo imparable, tu mente enfocada al 100% en ese momento, en ese lugar, convirtiéndote en un TODO con lo que te rodea.
Mírate. Lo has conseguido.
Coaching deportivo para jóvenes deportistas: cómo trabajar tu mentalidad para pasar de ser una joven promesa del deporte a ser una imparable certeza
No me convence el término jóvenes promesas.
Me parece que se proyecta en unas expectativas muy lejanas, y yo defiendo más trabajar día a día, pie a tierra.
Lo que te hace feliz es duro. Y difícil. Y exigente.
Te aseguro que lo sé muy bien.
Implica esfuerzo, dolor y sacrificio, aunque trae consigo un disfrute y una manera de VIVIR que solo los que están hechos de esa pasta especial pueden entender.
No, no me convence el término jóvenes promesas.
La historia del deporte nos ha demostrado demasiadas veces que muchas jóvenes promesas se quedan solo en eso:
Promesas que pudieron ser.
No te bastará con ser un fuera de serie en tu deporte, porque esto no va solo de fuerza o de más o menos destreza.
Ni siquiera va de tu disposición al sacrificio, ni de tu capacidad de entrega cada día.
Ni de tus marcas.
«Si de verdad quieres dejar de ser una futura (y lejana) estrella, bajar al suelo y poner contra las cuerdas al más fuerte de tus rivales, tendrás que trabajar la más poderosa de todas las armas: tu mentalidad«
Aprende a gestionar las expectativas gracias al coaching deportivo: la presión cuando todas las esperanzas están puestas sobre ti
La frase de Schumacher que he utilizado al principio del artículo no pretende ser solo una frase inspiradora.
Estoy segura de que en tu deporte habrá figuras que estén en lo más alto, deportistas que tras una larguísima carrera pueden decir que lo han conseguido.
Pero tú no estás llamado a ser el próximo Schumacher.
Ni la próxima Mireia Belmonte, ni el próximo Nadal.
No. Tú estás llamado a ser TÚ, y eso significa TODO.
No necesitas demostrarle al mundo de lo que eres capaz, sino demostrarte a ti mismo lo mucho que puedes aprender con cada entrenamiento, con cada competición.
No necesitas proyectarte en nadie, no necesitas impresionar a nadie.
Tampoco necesitas compararte con nadie.
«Si tus expectativas se basan en lo que los demás esperan de ti, si tus objetivos soñados son los logros de tus ídolos deportivos: ¿cómo sabrás lo que TÚ estás llamado a hacer?»
Cuando tu mente intenta sabotearte: aprende a detectar los pensamientos limitantes y ponles freno
¿Qué sucede cuando en una competición las cosas no van como esperabas?
¿Qué pasa cuando fallas, qué te dices? ¿Cómo es tu diálogo interior?
¿Alguna vez te dices a ti mismo cosas como “siempre voy a fallar ese punto”?
¿O cosas como “nunca voy a superar esta marca”? ¿O “nunca voy a ser bueno en tal o cual aspecto de mi deporte…”?
¿Quizás los “debería haber hecho…” del pasado no te dejan mirar al futuro?
El coaching deportivo puede ayudarte a reenfocar y superar este tipo de pensamientos limitantes para que no se conviertan en un freno en tu carrera.
De momento, cuando las cosas no salgan como esperabas:
Crea una rutina de reorientación que te permita recuperarte rápidamente de los errores y centrarte en el presente:
- Acepta el error y haz un análisis rápido para aprender de él
- Respira para dejar ese fallo atrás y centrarte en el momento presente
- Recuerda tus objetivos y sigue dando lo mejor de ti para conseguirlos
Objetivos vs resultados, enfócate en lo que sí puedes controlar:
Como coach deportivo de alta competición suelo ser bastante intensa con la importancia enfocarse en los objetivos y no en los resultados.
¿Sabes la diferencia entre estas dos cosas?
Un objetivo depende únicamente de ti y para lograrlo pones en marcha toda la maquinaria que tienes a tu alcance.
Podemos decir que en el objetivo el reto es contigo.
El objetivo debe ser eSpecífico, Medible, Alcanzable, Realista, encontrarse en un margen de Tiempo concreto y ser motivador y Retador (recuerda: SMART).
Un resultado es lo que obtienes como consecuencia de aquello que haces, pero puede estar condicionado por factores externos y no siempre depende de ti.
Muchos deportistas tienen estos conceptos mal entendidos y miden su valía únicamente en función de sus resultados:
tanto consigo=tanto valgo
¿Alguna vez te ha pasado eso a ti?
Mi consejo es que tomes papel y lápiz empieces desde ya a definir tus objetivos SMART.
¿Los tienes? Ahora saca músculo mental y no dejes que nada te frene.
Te decía al principio del artículo que has elegido un camino difícil, te aseguro que sé muy bien de lo que hablo.
No bastará con tus aptitudes o tu fuerza física.
«De cómo enfoques tu carrera deportiva dependerá que pases de ser una estrella en ciernes a ser un deportista de carne y hueso, con una proyección extraordinaria»
¿Qué crees que necesitas para empezar?; ¿me lo cuentas en los comentarios?
Que tengas una feliz y terrenal semana.
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