Tener o tener confianza, esa es la cuestión y la clave de la victoria mental.
«Si no tienes confianza, siempre encontrarás una manera de no ganar»
Carl Lewis.
Hay una cosa que cuesta más de mantener que la forma o el nivel. Más que los buenos resultados. Más que las victorias. Te hablo de la confianza ti mismo. Si te despistas: ¡vuela! Y no es fácil que regrese.
Parece que algunas personas nacen con el gen de la confianza, ¿verdad? Pues no exactamente.
La seguridad en ti procede realmente de experiencias en las que has arriesgado y te has dado cuenta de que a veces las cosas salen bien. Ya que al hacer esto, también habrá ocasiones en las que fracasarás. Sin embargo, si eres fuerte y te recuperas del fracaso, podrás usarlo como una oportunidad para reforzar tu confianza.
Mejorarás más una habilidad si la practicas constantemente que si te sale a la perfección un par de veces. Y la seguridad ayuda a ser más persistente. Es la historia del huevo y la gallina ¿quién fue primero?
Una distancia que me ha recordado a uno de los deportistas, mi primer #talenter (así es como llamo a los deportistas que han participado en algún programa de Coaching Deportivo para el Alto Rendimiento): Guillermo Rojo, campeón de España universitario de atletismo y de Europa junto a Gerard Descarrega (400 metros) con quien ha logrado hacer historia al revalidar su medalla de oro en los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020. Cuando empecé a trabajar con él tuve claro que había un elemento que saboteaba sus resultados y no era físico. Por eso no cambiamos nada de su entrenamiento.
Empezamos a poner el foco en lo mental: en su confianza. Estando seguro de sus opciones, creyendo en sus posibilidades, Guillermo empezó a disfrutar y a ganar medallas, y viceversa. Fue un trabajo interno, casi íntimo, que no solo logró potenciar su rendimiento a través de la confianza. También sacudió sus límites al entender que no dependía tanto de su forma física, sino de la mental: “los límites los pones tú. Y a veces tomar esa responsabilidad, cuesta”. Si quieres saber más te dejo este video donde podrás conocer en persona Guillermo, aunque estoy convencida de que algunos ya sabréis quién es y lo que ha conseguido.
Sé que dar el primer paso puede asustarte. Por eso aquí de dejo estas estrategias que te ayudarán a darle un impulso a tu confianza y comenzar a crear esa profunda e inquebrantable seguridad en ti que te acerque más a tus objetivos.
- Persevera hasta que lo consigas.
Según una revisión de 55 estudios, puedes sentirte más fuerte y capaz, y con menos miedo, con el mero hecho de estar de pie o sentarte con la espalda recta. Para adoptar una postura de poder, lleva los hombros hacia atrás, saca pecho ligeramente, levanta el mentón y establece contacto visual. Encorvarte o doblar la espalda suele limitar nuestra respiración y puede hacer que nos sintamos sin energías o insignificantes. Esto, refleja inferioridad.
- Arriésgate.
La confianza se desarrolla asumiendo riesgos. Cuando sales de tu zona de confort y te das cuenta de que en realidad te ha resultado gratificante, aumenta la seguridad que sientes en ti en prácticamente todos los aspectos de tu vida.
Una forma sencilla de empezar poco a poco a arriesgarse es entablar una conversación con alguien que no conozcas. Es una apuesta pequeña, porque en el peor de los casos te mirarán de forma extraña, pero aun así es necesario un poco de vulnerabilidad para obtener el gran beneficio de ganar confianza al conectar con alguien.
- Escríbelo.
Escribe algunos logros que hayas conseguido en el pasado. Es una prueba de que ya has hecho cosas difíciles y puedes utilizarla para crear una base sobre la que construir. Y pon la lista en un lugar donde puedas verla a menudo, como en el espejo del baño o de fondo en la pantalla del teléfono.
Anota también las victorias que consigas en tiempo real. Cada semana, añade una o dos cosas que hayas hecho realmente bien, sobre todo en los momentos difíciles, como, por ejemplo, sacar adelante de forma excelente un entrenamiento durante la semana de exámenes finales o después de haber dormido mal. Ver crecer la lista es una forma tangible de hacer un seguimiento y de ver tus avances. Te recordará que, aunque las cosas no salgan como tu esperabas has sido capaz de continuar.
Esto te ayudará a sentir orgullo y motivación para asumir más riesgos, salir para siempre de tu zona de confort y establecer objetivos aún más difíciles y retadores. Y, por supuesto, alcanzar cada uno de ellos.
Recuerda: la confianza llega cuando abrazas todo tu potencial y te atreves a hacer en competición aquello que has entrenado, dejando de lado presiones externas como el nivel de tus compañeros. Cuando haces aquello que sabes y puedes hacer. Nada más. Nada menos.
Te leo abajo 😉
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